sábado, 23 de noviembre de 2013

TERMINANDO SU PRIMER AÑO



 Muchos me preguntan porque aquellos que hacen las cosas mal triunfan en el mundo." y yo"… 
que trato de ser cada día mejor todo me sale mal. Solo déjame decirte que aquellos quienes crees que les va bien, es lo que intentan aparentar ante los ojos de un mundo que no mira más allá de lo superficial. A caso es que conoces en profundidad su hogar, su familia, el bienestar que solo la paz puede brindarte?

Aquellos a quienes tú le llamas afortunados son las personas más pobres porque pueden tenerlo todo...aquello que para vuestros ojos es llamado material. Pero son indigentes ante la vida, cuando tú lo tienes todo. Lo material pasa, pero lo que llevamos dentro es la mejor herencia.y tu mi niña tu herencia es padecer esta maldita enfermedad ..nunca mas se te podrá ver así. mi niña no me canso de decir lo linda que eres por dios que injusta es la vida ..








aquí con tu primo un poco mayor que, tu pero no llegaste a jugar con el cuanto me duele cada día al ver como se mueve en su colegio con sus amigos reparte dibujos y va al fútbol y a los parques a jugar y tu mi pequeña flor no pudiste disfrutar tantas y tantas alegrías y al mismo tiempo travesuras de niños, dios cuanto daría yo por poder decirte como le digo a el por favor miriam ya esta bien no seas mas traviesas y quédate ya sentada y no hacer caso de lo que dice tu abuela ,como lo hace el mi ángel siempre estas en mi pensamiento noche y día nunca nunca podre recuperar la alegría de mi vida por mucho que yo ponga todo el interés del mundo mi niña guapaaaaa,

1 comentario:

  1. BLANCO O NEGRO?

    Cuando iba a la escuela primaria, me involucré en una fuerte discusión con un niño de mi clase. He olvidado de qué se trataba la discusión, pero nunca olvidaré la lección que aprendí ese día.
    Ambos estábamos convencidos de tener la razón y que el otro estaba equivocado. La maestra decidió enseñarnos una lección muy importante. Nos trajo al frente de la clase y a él lo puso de un lado de su escritorio y a mí en el otro. En medio de su escritorio había un objeto grande, redondo. Yo, con claridad podía ver que era negro. Ella preguntó al niño de qué color era el objeto. “Blanco”, contestó.
    Yo no podía creer que él dijera que el objeto era blanco, ¡cuando obviamente era negro! Comenzó otra discusión entre mi compañero y yo, esta vez por el color del objeto.
    La maestra me dijo que me fuera al lugar donde estaba el niño parado y a él le dijo que se parara donde yo había estado. Cambiamos de lugar y ahora me preguntó de qué color era el objeto. Tuve que contestar: “Blanco”. Era un objeto con dos lados dibujados de colores diferentes, y desde su punto de vista era blanco. Sólo desde mi lado era negro.
    Mi maestra me dio una lección importante ese día: debes ponerte en los zapatos de la otra persona y ver la situación a través de sus ojos para comprender verdaderamente su perspectiva.

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