Desbordada por la terrible progresión de las recaídas de Míriam.
Son cada vez más violentas lo que obliga a los médicos a revisar una y otra vez su historial clínico y reajustar todos los días el tratamiento. El panorama se oscurece para mis ojos, el dolor no es nuestro único foco de inquietud ni el peor. Nada más lejos de la enfermedad que ataca las últimas defensas activas de el sistema nervioso central y amenaza las funciones vitales. El médico me ha pedido que hable con él esa petición no presagia nada bueno cuando me convoca junto a el suele ser mala señal con voz inexpresiva me anuncia que la vida de Miriam empieza a toca a su fin el invierno invade la habitacion mis lágrimas cuajan mi sangre el corazón se me cae.
¿ cómo es posible ? Volver a preguntarme y vuelvo a ver en mi recuerdo un febrero pasado avanzando serenamente por la asistencia con sus pequeñas recaidas desde entonces la enfermedad se acelera en una carrera más rápida de lo que temían sin que nada ni nadie puede ralentizar, el verano pasado ya temíamos por sus días pero no del mismo modo Miriam se sentía mal entonces sin duda pero no estaba todo perdido la medicación podía ayudarla. En la actualidad llegado a esta fase de la enfermedad ya no controlamos nada sus funciones vitales pueden flaquear en cualquier momento Miriam esta a merced de un mal fallo.
Me amenaza un horrible sentimiento de impotencia qué puedo hacer si yo supiera....
#Tu abuela Mari Carmen
